Una Lámpara de Lava como la que veremos a continuación, es uno de esos experimentos para niños que serán realizados y nunca se olvidarán. Ten por seguro que los niños quedarán encantados, y no demorarán en pedirte de realizarla de nuevo.
Es un experimento realmente seguro y fácil de hacer. Necesitarás una recipuente transparente, que puede ser de vidrio o plástico, un poco agua, aceite de cocina, colorante de cualquier tipo y pastillas efervescentes. Las pastillas pueden ser cualquiera; las que generalmente se utilizan para estos experimentos son las conocidas pastillas "Alka".
Coloca unos 4 centímetros de agua en el recipiente. Luego coloréala con témpera, colorante para cocina, un fibrón en desuso, etc. Falta colocar aceite (bastante cantidad), el cual obviamente quedará todo sobre el agua, ya que su densidad es mayor.
Para terminar con el experimento, arroja una o dos pastillas efervescentes. Las misma no reaccionan con el aceite, pero caerán hasta el fondo, donde se encuentra el agua y allí comenzará la reacción que ya conocemos.
Esta lámpara de lava casera esta catalogada como uno de los tantos experimentos sobre densidad, ya que no solo permite ver cómo el aceite se ubica por sobre el agua, sino que además el funcionamiento de la misma también se basa en este principio.
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